-séptima temporada-

jueves, 7 de noviembre de 2013

cena de blog sin empanadas

Está buenísimo vivir sola. Es como cuando vivías con tus viejos pero ahora la habitación tiene cocina y baño, y cuando toca timbre el delivery te das cuenta de que no tenés con qué pagar.

jueves, 3 de octubre de 2013

Bahía Leporina

Este sábado Anita Leporina en el festival de poesía latinoamericana en Bahía Blanca.

Literatura performática al servicio de las necesidades del pueblo.



miércoles, 18 de septiembre de 2013

versus mi vida

este round amatorio que combato con la almohada para meterla adentro de la funda es uno de los episodios mas sentimentales de mi sadomasoquismo doméstico

sábado, 7 de septiembre de 2013

en el seminario

hoy empecé a cursar un seminario con Ella, la super profesora estrella de la bibliografía de lo que algún día será mi tesis doctoral. Tiene 75 años y cuando escribe en el pizarrón le tiemblan las manos. Pero es rubia, alta y elegante y te da un poquito de miedo, como una enfermera alemana que entra sin golpear. Quiero caerle bien así me ayuda con mi investigación. Nos preguntó uno por uno en qué trabajábamos, mis compañeros apenas lograban tartamudear antes de que ella interrumpiera y se burlara de sus proyectos. Cuando yo le conté mi tema, me respondió "no sé qué hacés acá". A un chico que estudia Gramsci y tiene una sola ceja le sonó el celular durante una explicación y Ella lo increpó: "por qué no lo tirás a la basura". Para que borremos el pizarrón o cerremos la puerta señala con el dedo en silencio sin levantar la vista. Alguien corre y lo hace. 
Después, una muy perspicaz compañera explicó orgullosa su plan de tesis sobre Punto de vista y el proceso de transición democrática. Ella esperó sonriendo que terminara de hablar y le preguntó: "O sea que vos vas a escribir 500 páginas para contarnos que son unos malditos traidores socialdemócratas?".  Mi compañera quedó un poco descolocada: -Y... sí, je. Pasó al siguiente.
La semana que viene tengo que leer mi proyecto y exponerlo. Al final de la clase advirtió: "A los más grandes les digo -porque ya sé que a ustedes los jóvenes no les importa nada- impriman los trabajos y léanlos en papel".
Estoy pensando qué personalidad de alumna voy a elegir para ganarme su aprecio. Es tan formidable ella, dominatriz de la sociología de la cultura argentina. Quiero ser su favorita

martes, 20 de agosto de 2013

Anita Leporina en carne y hueso

Este jueves 22 de agosto voy a estar haciendo mi espectáculo
para delirio del público burgués
en La oreja negra (Uriarte 1271, Palermo) 21.30 hs.




musicalizan el show dos artistas loquitos Juan Chiatello + Ivo Ferrer y se encarga de la parte actoral la genia de Carla Facciorusso.

Si dicen que son lectores del blog les dan un besito.

Los espero, forris, don t let me down



viernes, 16 de agosto de 2013

este fin de semana

voy a estar en Mar del Plata haciendo mis cosillas.
20 hs. Rondó (Hipolito Yrigoyen 2575)
en el marco del super mega festivalllllllll:





Invitados todxs lxs lectores!






te cabió



a veces hay que saber quedarse con lo superficial 
(y con las calzas, oh, dúctiles amigas de lycra, no se encojan nunca!)

sábado, 22 de junio de 2013

De Palma

Un litro de leche es demasiado para una sola persona. Siempre tiro el sachet casi lleno cuando se pudre. 
Lo confieso: hoy compré leche en polvo, esa impiadosa y rentable alquimia láctea. 
Tiene gusto a ananá, así no se puede. 
Lástima, porque junto con el papel film y el suavizante de ropa estas son las compras que demuestran a las claras mi madurez. 
Bueno, quién quiere venir a jugar a Scarface!

sábado, 8 de junio de 2013

Un blog de aprendizaje

Hoy el profesor de francés nos retó porque no estamos lo suficientemente "engagés" con el estudio de esta lengua que es la del arte, hay gente que va una clase y no vuelve más hasta el mes siguiente, no puede ser. De pronto me interpeló a mí: ¿Y vos, Ana, por qué no llegás puntual? "eh, porque me levanté a las tres de la tarde, tenía hambre y me hice una sopa de verduras que tardó un montón en cocinarse". Se quedó mirándome unos segundos, abrió la boca como para decirme algo pero no dijo nada. Pasó al siguiente compañero. Los demás tenían otras excusas para sus tardanzas y faltas: exámenes, parientes enfermos, trabajos lejanos. No sé si hay que decir la verdad o hay que mentir
 c est mon dilemme

viernes, 31 de mayo de 2013

Paradoja eco.lógica

Las plantas de mi patio:

 
 (estamos hablando de la muerte)


Mientras tanto, tras la cortina del baño: 














Germination Fest en el reino fungi

domingo, 26 de mayo de 2013

El sabor de la fama

Ayer en la facultad tenía hambre y fui al buffet a comprarme un sánguche. La chica que se encarga de la cocina me miraba fijamente. Le consulté si había mortadela y me preguntó si yo era Anita Leporina, me dijo que sí había mortadela y que le gustaba mi blog. Mientras estaba tomando apuntes en la clase saqué el sanguche del paquetito que me habían dado y lo mordí: tenía ocho fetas de mortadela y como seis de queso. Para mí, esto es como ganar el premio Nobel

sábado, 18 de mayo de 2013

en el nuevo subte chino

Ayer conocí a un chico. Fue en el subte. Un día bastante ardiente: en el recreo de francés fui al buffet del Instituto y pedí café. En una mesa había tres personas conversando, dos varones y la chica más linda del mundo, que era como Uma Turman en Pulp fiction y un poco también como Natalie Portman de El perfecto asesino. Ella enseguida miró que yo la miré. Me llamaba la atención que fuera tan linda aun cuando estaba vestida como para otra ocasión: zapatos de taco alto, medias negras y vestido a lunares tipo años 50 pero ajustado. El pibe del buffet me dio mi café, le pusé edulcorante abrí mi Cachafaz Suchard y salí para el pasillo porque me da vergüenza comer enfrente de la gente (tengo pésimos modales). El café estaba medio feo y apuré el alfajor metiéndome un pedazo gigante en la boca. Obvio que ella apareció en ese momento y se me acercó con misterio. Puso su cara a dos centímetros de la mía, más hermosisima imposible, tragué el masacote, y me dijo: "para vos" y dejó un papelito en mi mano enchastrada: su mail y su facebook. Volví a la clase de francés como otra persona: seductora, moderna, concupiscente. Mientras el profesor explicaba anoté mi mail y mi facebook en el reverso del papelito (memoricé su nombre: es ella). Cuando salí de la clase la busqué en el buffet, se había ido así que no le pude dar mis datos. Caminé por 25 de mayo hasta la plaza. En el subte pasé gratis: me metí entre una agrupación que se movilizaba no sé para dónde porque al final se quedaron en el andén discutiendo. Subí al vagón y busqué un lugar libre. Ahí lo vi a él (música de killing me softly with this song, lalalala): estaba en un asiento más lejos. Se había sentado sin sacarse la mochila, así que estaba medio apoyado en el asiento medio en el aire, el cuerpo torcido. Yo también hago eso. No me acuerdo de sacarme la cartera y después es una paja desembarazarse de las tiras por arriba del hombro y la cabeza. Tenemos muchas cosas en común. En la cara tenía una mancha oscura gigante, un lunar enorme desde la frente hasta el cuello y el labio superior muy crecido que le caía como una trompita sobre la pera. En la parte derecha de la cara que yo no podía ver bien había unas protuberancias. Tipo los bulones de activar manualmente las puertas que tienen estos nuevos subtes chinos. Era un hombre elefante. El vagón se había llenado pero todavía quedaban dos lugares libres al lado de él. Mientras sonaba la chicharra justito antes de que las puertas se cerraran entraron una mamá y una nena. La mamá vio el asiento, al señor, y se sentó en el segundo. La nena se tuvo que sentar al lado de mi chico, despacio como si evitara despertar a alguien. El miraba para abajo, el subte iba rápido porque no paraba en congreso. Cada tanto la nena lo miraba, al principio con curiosidad, pero siempre de refilón. Era tan hermoso. Después se relajó porque estiró los pies y fue dejando las piernas entreabiertas. Estaba excitada. Pero no sé si él se daba cuenta. Amaba sus ojitos chiquitos con pestañas largas y más oscuras que el cutis violeta moretón. No es sencillo ser una niña y subir al transporte público donde no conocés a nadie y tener la cara a la altura de los genitales de los pasajeros y en ese aroma que te pisen e ir pasando el peso de una pierna a otra y los empujones de los que entran o salen y enamorarte. En alberti subió un vendedor de linternas. Yo no necesito porque en mi casa tengo una que se carga enchufándola a la pared, el futuro. A diez pesos este chabón vendía unas linternitas de bolsillo que promocionaba jugando con las luces en la oscuridad, aprovechaba la penumbra que se arma en las curvas del camino hasta llegar a Miserere. Iba alumbrando la cara de los pasajeros: un señor canoso muy elegante, una chica con headphones turquesa, una viejita con la camiseta de Independiente, la mamá y la nena enamorada. Ellas bajaron ahí en Once. El señor elefante siguió en su lugar. Me paré porque la siguiente es mi estación. Mi estrategia fue apoyarme en el caño que estaba entre la puerta y el asiento de él, bien cerca. Las puertas se abrieron y sobre sus piernas le dejé el papelito con los mails. Bajé rápido, me dan vergüenza estas cosas. Fue ayer a la noche, todas estas horas estuve frente a la pc, pendiente de las solicitudes de amistad: un negocio de lentes vintage en Palermo y un exnovio de mi hermana. Me pregunto si al ver los dos perfiles la terminó eligiendo a ella, la chica del buffet. Quelle tristesse

lunes, 29 de abril de 2013

Por la bicisenda de Puan

Estoy contenta. Hoy me atropelló un taxi. Yo iba por la bicisenda de Puan rumbo al Metrogas del Cid Campeador. Con luz verde seguí mi camino y un taxi dobló a la izquierda para tomar otra calle. Me clavé los frenos en las manos para detener la bici pero igual el coche me dio con el guardabarros. Fue una imagen muy biográfica: la rueda se me vino encima, estruendo del impacto y una lucecita de giro se prendió. Después el taxi abandonó la escena rápidamente (todos están muy apurados en Buenos Aires). La ciudad de a poco va entrando en confianza. Cuando llegué a Metrogas estaba cerrado. Me van a cortar el gas pero tengo el patio para asar algo: unas milanesas de mijo y acelga que compré en al almacén naturista de almagro. hay fósforos y ramas en la vereda. están todos invitados! traigan cepita de naranja, tengo Aperol en la heladera (el campari es tan 2011).

jueves, 25 de abril de 2013

con esta facha

De lejos se veía que ese tabú venía flaqueando:
hoy fui al superchino en pijama






















nuestras don satur de cada día



Más que un uniforme de tesista, mi hábito de asceta


martes, 23 de abril de 2013

Imperfecta

Hoy fui al hipódromo con mi amiga Pelugo. A una carrera en la que debutaba el caballo Pelugo, que se llama así por mi amiga. Era el que más plata pagaba en las apuestas si le iba bien, un capo. 
Los caballos se metieron en su casita, todo estaba listo, sonó un bocinazo y salieron! Nosotras mirábamos a nuestro caballo, que venía último. A la mitad de la carrera empezó a avanzar y en el trecho final tacatátacatátacatá se acerca se acerca se acerca y sale segundo. Empezamos a saltar de alegría, el chico con problemas de crecimiento que manejaba a Pelugo (caballo) nos saludaba desde la pista. Como me olvidé de apostar no ganamos nada.
Pero estoy contenta porque hoy aprendí una nueva palabra: sicofante.

lunes, 15 de abril de 2013

Ama de casa


Bien, aquí estoy. Instalada en mi nuevo hogar. Hace frío pero hay wifi.
Se trata de un departamento muy acogedor al que le voy poniendo adornitos para que quede cada vez más acogedor. Esas cosas imprescindibles que hacen a un hogar

Quiero tener una gran colección de tés múltiples y variados. Hoy fui a uno de esos negocios chinos con cositas raras que hay por capital. Compré té coreano de jengibre y otro de "ginseng". Se parecen bastante. Sí.




otra mentira de la burguesía coreana



Mis viejos amigos de La Plata a veces se quejan: que los he olvidado, pero no es verdad. Sólo que me robaron el celular por segunda vez y me encuentro incomunicada. Yo iba piola por palermo soho mirando vidrieras relindas con cositas relindas para mi casa porque quiero que quede relinda. Caminaba con mi cartera colgando en la cola pip pip pip a cada saltito y estaba lleno de gente y hippies bañados, en plaza serrano el sol brillaba. Y cuando quise buscar el celular no estaba más. Fue chafoneado impunemente.

La vida en la gran ciudad es muy vertiginosa. 

Me compré una bici y me gusta ir cuesta abajo por Corrientes: el viento en la cara; los automovilistas saludan con sus bocinas. La ciudad me abre los brazos

miércoles, 20 de febrero de 2013

Imperfectos del verano



visitábamos balnearios







clavábamos la sombrilla




comíamos


mirábamos el mar




y había una isla negra



rompíamos las puertas 





ranchábamos



instituíamos un hogar






nos alimentábamos



también fundábamos una secta



viajábamos


íbamos a la playa



 nos cabía el fin del mundo




sábado, 5 de enero de 2013

Adaptación


Querido diario:

Mi adaptación a la gran ciudad es un éxito.
En el transporte público aún hay partes que no me han manoseado del todo.
Conocí el Cid Campeador y en la madrugada de Navidad el Hospital Durand. Hice uso de las instalaciones y de los médicos de guardia, y nunca pagué el ABL (in your face, Mauricio). Para Reyes proyecto unos cólicos intestinales en el Argerich.

La hisotria del día es que hoy dos niños subalternos me robaron el celular.
Yo iba caminando desde mi casa hacia plaza Once buscando una piscina olímpica para empezar clases de natación. Googleé a ver si había un club en las cercanías pero solo aparecían restaurantes peruanos y bombacherías al por mayor. Cuando levanté la vista esos dos pequeños estaban encima y agarraron mi telefonito. El que tenía bigotes y cara de Fivel el ratoncito valiente era muy tierno. Forcejeamos un rato entre la multitud de transeúntes, eran las doce del mediodía en Rivadavia. Ellos me decían que me iban a matar y gruñían con sus voces agudas.
Por suerte todos fueron muy solidarios: los automovilistas tocaron sus bocinas al pasar y la gente que me rodeaba se apartó un poco para que yo pudiera resistirme al asalto con toda comodidad.
Finalmente el de bigotitos me dijo que si no soltaba el aparato me iba a morder y se metió mi mano en la boca. Lo solté y salieron corriendo.
Peligrosos y veloces los muy dentados!
Volví a mi casa y ahora estoy incomunicada. Pero feliz poniendo adornos en mi nuevo hogar.

Al menos me reconforta saber que esta noche dos pequeños tendrán su paquito para fumar,
En fin, de a poco me voy acostumbrado a nuestra bella ciudad autónoma. No pararé hasta ser estafada o arrollada por un 132 con aire acondicionado.

No posteé antes porque estaba ocupada con la mudanza. Les mando mis besos metropolitanos a todxs