.
Como esa vez que el abuelo se puso en pedo y vomitó la pared, y cuando llegó papá el abuelo le echó la culpa a la perra... "-Pero, viejo, la perra mide treinta centímetros y la mancha arranca a metro y medio del piso"
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
8 comentarios:
Hermosa y conmovedora anéctoda familia
Falle como dos veces en que se publicara el comentario. No por la moderacion, sino por Blogger que anda medio chinchudito.
No será que el vómito perruno desconocía la ley de gravedad?
Ah, quería avisarte que te incluimos en la lista de blos recomendados en el nuestro, porq el tuyo nos pareces G-E-N-I-A-L
Si te molesta, avisanos.
Saludos!
Sos increíble Anita. No sólo tenés dotes escriturales, sino que además conociste al plantel de Colón!!! qué masa hermana, qué masa!
¿Addams, por parte de madre?
tu abuelo es un groso anita.
- ¡Poseída! No sabes como saltaba la hija de puta..
jajaja, grosos comments. Airdish, el remate habría sido perfecto (sobre todo si el abuelo hubiese sido Gasalla).
Lalo, no era mi abuelo, eh! El abuelo de una amiga.
jajajaja tremendo el abue!
Publicar un comentario