-séptima temporada-

sábado, 12 de septiembre de 2009

Inventadora

"Che, me como el último sacrilegio" advirtió Minaya y mordió la factura de pan esponjoso por dentro y hojaldrado por fuera, con forma de bollito alargado, rellena de dulce de membrillo.





Así es mi hermana: brillante, fresca, reacia a la absolución sin porqués del uso sacramental del lenguaje.


¿Cómo no adorarla?

4 comentarios:

mwuaia dijo...

jajaj..que linda!!,
el ultimo sacrilegio....ai

Clodio Pulcher dijo...

Admitamos que tiene mucho mas sentido que una factura (oh factura, rezumante de jarabe de glucosa y grasas trans, tentacion lujuriosa de la gula) se llame sacrilegio a sacramento.

Anónimo dijo...

Se hunde el anarquismo finalmente gracias a vos en su último anclaje simbólico. O será que se hunde también todo lo demás, o que tal figuración de nuestra finita especie pasa a invernada?
Quizá la clave sea: PUMA-EG3-PETROBRAS-REPSOL-ARCOIRI_DE_CHOCOLATA-SIM_SALAMIN

Anita Leporina dijo...

Y qué querés que haga, gari? Los anarcoinmigrantes bautizadores no tuvieron en cuenta que las facturas son el opio del pueblo.