-séptima temporada-

martes, 6 de marzo de 2012

Según Orsi


Conozco diecisiete palabras diferentes para nombrar la mamertosidad relativista.


Ayer iba caminando a mi clase de escalada cuando me encontré con una compañera del secundario. "Estoy embarazada" dijo y me invitó a tocar su "pancita".
Las panzas de embarazada me dan ASCO.
Tocarle la panza a una preñada es como comer vómito de pancho, en un estado diferente es algo rico pero en ese estado en particular... guácala. Digamos que no se encuentra en su etapa adecuada, aceptable.
Basta forras de andar exhibiendo que tienen la masa cruda ahí abajo de la piel.

Tampoco me inviten a talleres de "expresión corporal". Ya la expresión "expresión corporal" me da ganas de agarrar una bayoneta y no disparar, no, acercarme y directamente trac! clavarles la punta filosa en el esternón.

Mientras tanto:
Recientes estudios de la Universidad Federal Leporina comprueban que el esfuerzo por ser buena onda y simpático produce un cáncer horrendo y te explota la panza pun! forro careta.


6 comentarios:

Julián dijo...

Desde que mi hermana está embarazada siento lo mismo... Fuchila.

Cocorastuti dijo...

Me da miedo comentarte Leporina..., pero se me ocurre que, para estar a tu altura, debo reconocer que, por lo menos, todos son unos hijos de puta...!

CON ALGUNAS EXCEPCIONES, claro....

Laureano dijo...

Jajajajajajajajjaj!!! Genial! No concuerdo con lo de las panzas, me parecen raras. Lo de expresión corporal es materia de debate, pero ahora mismo me chupa un huevo.
Saludos.

Airdish number dijo...

Tiene todo mi apoyo académico la tesis de la UFL...

Unknown dijo...

Siempre tuve problemas para enfrentar toda clase de contactos sociales, "mira las fotos de mis vacaciones, casamiento, ecografia, etc", sinceramente me embola malllllllll y no veo manera de escaparme de esas situaciones, ademas no puedo no poner cara de que sinceramente me chupa 1 huevo

Guillermo Altayrac dijo...

Jajaja. ¡Sos una hija de puta! Me encanta.
Bien, mi jefe se queja de que no sonrío. Le voy a decir lo del cáncer.
Gracias, doctora Leporina.