-séptima temporada-

lunes, 2 de enero de 2012

En el bar de la playa

el señor norteamericano de al lado toma corona y come nachos con guacamole. lleva un pequeño perico en el hombro, una niña mendiga lo mira fascinada. a veces el lorito caga en el plato y el señor debe tirar su nacho. "treis dous oun" cuenta hacia atràs otro gringo y saca una foto. El norteamericano sonrìe: le falta una de las paletas. Usa una malla roja, es gordo y el sol del trópico viene castigando su piel tan blanca. Un poco lo amo, creo. Su ombligo es raro: con una lìnea en el medio que lo parte en dos y un botoncito. Como una vagina que el señor tiene en medio de la panza. "La revolucion la haremos los hombres que somos" dijo Lenin. De tanto en tanto la mendiguita suspira. Me parece que ya somos dos las que amamos a este señor.

1 comentario:

Cocorastuti dijo...

Mi primera vez con vos y con un esplendido relato chejoviano..., y pensar que hay tanto blogs boludos....
Ojalá que me ames también a mí.